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¿Qué es la motivación intrínseca?

Actualizado: 18 mar 2021

¿Alguna vez estuviste o has estado en una clase que no te gusta o no le encuentras valor?


Muchas veces cuando nos enfrentamos a esta situación tienden a pasar ciertos escenarios: el primero, cuando llevamos a cabo las tareas y nos va bien porque sabemos que si es así tendremos un beneficio extra (ya sea un diploma o cualquier premio tangible); el segundo, nos esforzamos porque no podemos sacar malas notas, ya sea por cuidar la percepción de nosotros mismos o de los demás; finalmente, el tercero, en el cual entendemos la utilidad de lo que estamos aprendiendo y por eso realizamos los trabajos, pero todavía no le encontramos el valor.


Estos escenarios tienen un aspecto en común y es que todos hacen referencia a un nivel de motivación extrínseca, aquella que está relacionada con los factores externos a nosotros. Sin embargo, cada una de estas capas puede contribuir a un proceso de internalización de las recompensas, guiándonos hacia una motivación intrínseca, la cual se relaciona con la autodeterminación y los factores internos que influencian nuestras acciones.


La semana pasada tuvimos el segundo Webinar de nuestro programa de formación para directivos, PRIMED. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de aprender, de la mano del experto y académico del Heart of Character, Dr. David Streight, sobre cómo fomentar o promover la motivación interna para la formación del carácter en ambientes educativos. Dicho esto, y retomando el ejemplo inicial, Streight apunta hacia un proceso de internalización de la motivación extrínseca hacia una intrínseca, reconociendo 3 factores principales que nos ayudan a fortalecer ese interés propio o de nuestros estudiantes dentro del aula.


El primero es la autonomía (Autonomy), esa cualidad personal que nos permite tener una cantidad adecuada de voz en nuestras acciones y el valor que le otorgo a las mismas. Pero para fomentar esa autonomía es necesario: generar espacios donde no haya un control autoritario, en los cuales se promueva la acción y la participación de los estudiantes; ofrecer una “justificación explicativa” (explanatory rationale), de modo tal que los alumnos encuentren la razón y el valor de lo que están aprendiendo (¿Por qué es importante?); y promover roles de empoderamiento entre los jóvenes.


Por otro lado, está la afinidad (Relatedness), el atributo que nos permite sentir confianza, apoyo y calidez con otra persona en momentos de necesidad. Para promoverla es importante mostrar interés por la vida y el contexto social de los alumnos; estar atento a sus necesidades y estar en capacidad de responder a éstas; eliminar la competencia obligatoria y, a la vez enseñar habilidades para el buen relacionamiento. Por último, encontramos el factor de la competencia (Competence), el cual consiste o hace referencia a las habilidades que tenemos para enfrentar los desafíos que la vida nos plantea. Para potenciarla es fundamental generar desafíos óptimos, desarrollar y fortalecer una mentalidad de crecimiento y promover una cultura de retroalimentación positiva.


En conclusión, crear o fomentar la motivación intrínseca en ambientes educativos, y en

general en la vida, es complicado. Se requiere de estrategias, habilidades y cualidades que

nos ayuden a generar ese proceso de internalización de las recompensas para realmente

comprender el valor y la razón de lo que hacemos. Esto se reduce a que cuando las cosas

o nuestras acciones nacen de nosotros, estamos más dispuestos y motivados a realizarlas.





Cuéntanos, ¿te has puesto a pensar para qué sirve lo que aprendes y que valor representa

para tu vida?

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