Las tres metáforas para articular equipos
Actualizado: 31 mar 2021
Por: Natalia Ramos Gaviria y Nicole Bruskewitz
Hace poco me gané el apodo de “Nati Metáforas” por un amigo con quien no solo trabajo, sino con quien comparto proyectos en mi tiempo libre. Como profesora, siempre han sido un gran aliado para enseñar, pero ahora veo en ellas otro uso: para liderar. Puedo pensar en líderes famosos cuyos gritos de lucha tuvieron resonancia gracias a las metáforas. Por ejemplo, y para dar cuenta de su uso en tiempos muy lejanos, la metáfora del buen pastor que se usó en el antiguo testamento para mostrar el “liderazgo desde atrás” que ejerció Jesús. Comencé a darme cuenta del poder de las metáforas en conversaciones con líderes que admiro. Hace unas semanas hablé con el Director de Diseño e Innovación de la Universidad de Glasgow School of Arts, Dr. Jonathan Baldwin y me compartió que era un amante de las analogías.
A esta coincidencia, se sumó el uso de metáforas por parte de la Directora de Educación de Coschool, Nicole Bruskewitz, quien siempre tiene una precisión para ilustrar un concepto, una acción o decisión. Por ejemplo, ha logrado cultivar en el equipo un espíritu de aprendices rigurosos y curiosos al invitarnos a “ponernos las gafas ñoñas”. Para esto, Nicole simplemente hace el gesto de ponerse unas gafas y el modo “ñoño” del equipo se activa. Esta expresión la hemos acuñado en la empresa y ha promovido una cultura de trabajos basada en evidencia. Decidimos conversar con nuestra Directora de Educación para develar las tres razones de por qué las metáforas son una gran herramienta para liderar un equipo. Se las compartimos:
No explican, muestran. Una metáfora requiere de un par de palabras para ilustrar lo que dirías en 30. Podrías decir, “Estamos pasando por un momento difícil en la organización y vamos a necesitar de mucha valentía, flexibilidad y capacidad de adaptación al cambio por parte del equipo”. O simplemente decir: “Estamos surfeando la ola de este momento difícil". La metáfora adecuada explica sin explicar.
Permite la interpretación y apropiación. Los líderes no solo tienen que transmitir mensajes, necesitan que sus equipos los entiendan, los interioricen, que se apropien de ellos. La metáfora permite esto, ya que hay espacio para la interpretación del individuo. Cada quien la visualiza desde su subjetividad, la conecta con su experiencia previa, la siente ligeramente diferente. Por ejemplo, quienes han surfeado una ola tendrán una interpretación de esa metáfora mientras que los que solo han visto a otros surfear tendrán otra. Tener un entendimiento propio hace que las personas conecten con el mensaje desde su subjetividad. Este sentimiento es una base fundamental para lograr la apropiación del mensaje. El lenguaje literal no facilita esto.
Crean un lenguaje y una cultura común. Una buena metáfora es como un chiste interno. La sensación de “tú sabes de lo que estoy hablando” es quizá una de las sensaciones de complicidad más placenteras que el ser humano puede experimentar, hace que lo obvio sea evidente de una manera clara pero sugerente. Con las metáforas o analogías pasa igual. Cuando alguien la dice, todas las personas se sitúan en "la misma página". También sirve como una manera de “llamar la atención”. A todos nos gusta sentir que nos orientan sin que nos interpelen o ataquen directamente.
Aquí un glosario de nuestro idiolecto metafórico de Coschool, o sea, las metáforas de nuestro lenguaje común para liderar en Coschool:
Nota: No todas las metáforas son de nuestra autoría.
¡Vamos a tejer la Mochila! = articular ideas que divergen entre sí, como hilos de diferente color.
Armamos el jenga = trabajar una idea hasta su versión final. Esto permite que al momento de hacer una modificación, "sacar una ficha", la idea no colapse por completo.
Subirlos al bus = generar compromiso en otros
Un comentario bikini = un comentario conciso, que cubre lo necesario. (Muy importante para reuniones con grupos grandes)
La perla pedagógica = Como cuando una ostra le entra un irritante, lo procesa, y sale una perla, así sucede el proceso de aprendizaje. Algo que nos cuesta entender al principio se convierte en aprendizaje
Tomamos la temperatura = “medir” cómo está el grupo a nivel emocional, de atención, de interés, de acuerdo
Misión espacial= en nuestro retiro de equipo, hablamos de nuestra misión empresarial como si fuera una misión espacial. Queremos llegar a Edumociontopia, ¡un lugar donde la educación socioemocional prima!
Subir al balcón= tomar perspectiva sobre una situación que está sucediendo y dar una valoración.
Afilar el hacha: Dedicar un tiempo suficiente y riguroso para la planeación. Tomada de la famosa frase de Abraham Lincoln “Dame 6 horas para cortar un árbol y pasaré cuatro afilando el hacha”
Entrenar una habilidad socioemocional es como entrenar un músculo: Es común pensar que formar el carácter es un proceso orgánico, espontáneo y que se logra a punta de carisma. La verdad es que se parece más a la rutina de un deportista: requiere intención, práctica y mucha constancia.

Metáforas hay millones y aprovecharlas en el liderazgo puede ser mucho más potente que hablar desde una opinión o una directriz; estas últimas emiten un mensaje unidireccional, con las metáforas se genera sentimiento de pertenencia. ¡Ojo! El éxito no está en hacerle “copy - paste”. Está en leer al equipo y crear una metáfora que le hable, le haga sentido y la puedan apropiar. Al ser cuidadoso con su elección (no como Sergio Fajardo y sus platos) y consistente con su uso, es muy probable que encuentre a su equipo de trabajo, actuando en línea con la metáfora y mejor aún, usándolo en otros espacios.
¿Cuáles son las metáforas más potentes que le han ayudado ha articular equipos de trabajo? Comparte en los comentarios.