Heartstopper, una serie para conectar con tus emociones
A lo largo de la historia la comunidad LGBTIQ+ ha tenido que luchar por la reivindicación de sus derechos y por poder tener una vida digna y con equidad, por eso en este mes del Orgullo queremos hacer de la educación un campo más diverso para todas y todos.
Para iniciar este mes queremos compartir una recomendación… ¿te gustaría revivir la época del colegio de la manera más nostálgica y tierna? Así se siente ver Heartstopper, la nueva serie de Netflix que cuenta una historia de amor entre dos chicos adolescentes, una historia de un romance puro, emocionante y sobre todo sano que resalta la importancia del amor libre.

Fotografía tomada de Pinterest
Esta serie, basada en las novelas gráficas homónimas de Alice Oseman, narra principalmente la historia de amor entre Charlie y Nick, alrededor de la historia principal también se abordan temas como la sexualidad, la amistad, el bullying y la construcción de relaciones sanas. Este tipo de representaciones audiovisuales son un buen modelo a seguir para la juventud, los padres y los profesores de las nuevas generaciones y la manera en que se educa frente a la diversidad.
A través de los años, las series y las películas han aumentado la representación de la comunidad LGBTIQ+ y por lo tanto ha tomado más fuerza, pero esta serie es una de las pocas donde se muestra un amor más puro sin necesidad de requerir al morbo, es una representación más cercana a la realidad y por eso es una serie llena de aprendizajes y hoy queremos compartir 3 de ellos:
Escucha activa: del profesor de arte, el señor Ayaji, aprendimos la habilidad de la escucha activa. Cuando Charlie (el protagonista) necesita un lugar seguro acude a él, un hombre homosexual con el cuál siente que puede desahogarse. En él vemos una figura protectora, pues es él quién presta atención total a la situación, con interés genuino y respeto, además le aconseja sobre cómo afrontar el bullying.
Respeto por los otros y la diversidad: la serie está llena de escenas que nos hacen recordar la importancia del respeto, es bastante destacable su necesidad por hablar sobre la identificación y el respeto de las diferencias y semejanzas entre todas las personas, rechazando situaciones de exclusión o discriminación. La serie adolescente no deja pasar por alto las situaciones de bullying y puntualmente la homofobia, disfrazada de humor, que se vive en las aulas de clase.
Autoconocimiento: cada uno de los personajes de la serie aporta en este aprendizaje, pues están explorando el camino de la adolescencia que requiere conocer quienes son incluyendo sus creencias, valores, intereses, fortalezas y oportunidades de mejora. Aquí también es bueno resaltar la red de apoyo que han construido entre ellos: Charlie, Elle, Tao e Isaac mostrando el valor de la amistad y la lealtad, a quienes se suman Tara, Darcy y Nick.
La puesta en escena de estas historias aporta una mirada más real a la vida de los adolescentes, pues es de las pocas series que se aleja de la sexualización que muestran la mayoría de las series juveniles. Más allá de narrar una historia deja una profunda reflexión respecto a la idea de “salir del closet”, este es un primer paso para llegar en un futuro a vivir la sexualidad libremente, de forma sana, natural, informada, con gestión emocional y sin sentimiento de culpa.
Sin duda es una serie que deja muchos aprendizajes valiosos para la educación de las nuevas generaciones, es una de las primeras series adolescentes con la que los adultos también se sienten identificados porque es una historia que muchos pudieron haber vivido si no fuera por la existencia de los prejuicios. Es importante implementar proyectos educativos con enfoque de género y que tengan las habilidades socioemocionales en el centro, para poder fomentar la convivencia, la tolerancia y el respeto; así mismo es importante la formación docente en temas de género y sexualidad.