Fortaleciendo el sistema educativo colombiano
Gustavo Payán Chief of Party de Juntos Aprendemos nos cuenta sobre su experiencia con este proyecto de USAID en Colombia, el proyecto busca fortalecer la capacidad del sistema educativo colombiano para ofrecer educación de calidad a niños, niñas y adolescentes, focalizando ciudades con altos flujos migratorios.
Este es el primer proyecto bajo la categoría de la Iniciativa de las Nuevas Alianzas (“New Partnerships Initiative” o NPI por sus siglas en inglés) de USAID en Colombia, lo cual lo hace innovador por contar con un grupo de socios internacionales y locales que, además del trabajo en campo, tienen como objetivo primordial el fortalecimiento de capacidades de organizaciones de la sociedad civil.
Gustavo profundiza en la importancia del desarrollo de habilidades sociales y emocionales para la educación, resalta la importancia que ha cobrado desde las afectaciones generadas por el COVID-19 y entiende que no sólo jóvenes sino niños, niñas y la comunidad educativa en general debe tener un apoyo psico-social.
El apoyo psico-social junto al aprendizaje socio-emocional deberían ser los precursores de los procesos de aprendizaje y enseñanza.
Cada socio del proyecto trae a la mesa una serie de estrategias educativas que han dado resultados y que se refuerzan mutuamente. Dentro de las estrategias que los socios como Fundación Carvajal, Proantioquia y Parque Explora contribuyen a Juntos Aprendemos, se incluyen programas como Ser+Maestro que fortalece la capacidad de los docentes para llevar a cabo su rol protector en contextos desafiantes. Por otra parte, Semilleros Explora es un programa de participación familiar y comunitaria en los procesos educativos a partir del aprendizaje basado en proyectos. De esta manera se garantiza el empoderamiento y participación activa de educadores, cuidadores y familia en el proyecto.
La inclusión social es uno de los pilares del proyecto de la mano con el género. Se incluyeron elementos clave como empoderamiento de niñas y mujeres, pero también se buscó la participación de hombres y niños para disminuir masculinidades tóxicas. Asimismo, el trabajo a nivel de unidades de servicio, sedes educativas, secretarías de educación, así como iniciativas especiales como el “Fellowship Juntos” tendrán una óptica importante de inclusión, no solo población migrante, desplazada y/o retornada pero con un foco fuerte en otras poblaciones en condiciones de exclusión y vulnerabilidad sino personas con discapacidades, población afrocolombiana, estudiantes en extra-edad o LGBTI.
Admiramos esta iniciativa que espera incidir en la experiencia educativa de niñas, niños y adolescentes en 400 instituciones educativas a nivel nacional en una ruta de acción que se implementará hasta febrero del 2026. Si quieres saber más sobre el proyecto puedes leer más aquí.