Decirle adiós al tapabocas: una guía básica de habilidades socioemocionales para afrontarlo
La eliminación del tapabocas en espacios cerrados para los ojos de algunos significa que se acerca el fin de la pandemia, para otros son sentimientos encontrados entre la libertad y la responsabilidad que esto conlleva. Colombia poco a poco va avanzando desde que inició la pandemia y este sin duda es uno de los cambios más importantes.
En 12 capitales colombianas ya empezó a regir la medida tras 26 meses de uso obligatorio de tapabocas, sin embargo, ha sido un tema de debate y sin duda alguna también es una situación que podemos analizar desde las emociones, así como para algunos representa felicidad para otros representa incertidumbre.
Hay muchas posiciones frente al tema y lo cierto es que estamos de cara a una situación de conciencia social, es importante comprender la importancia de normas y valores para la convivencia como la solidaridad, el respeto, el cuidado de nosotros mismos, de los demás y del entorno.
Esta medida brinda una mayor flexibilidad frente a los cuidados que se han tenido, si bien muchas personas lo dejaron de usar de inmediato, aún hay muchas que lo siguen usando, es por ello que no se puede tomar una posición radical frente a ello, es el momento perfecto para entender la situación desde múltiples puntos de vista, es decir, es ahora cuando se deben entender las distintas perspectivas. ¿Cómo podemos utilizar nuestras habilidades socioemocionales en estos momentos?

Empatía: si nos encontramos en un espacio donde todas las personas están utilizando su tapabocas, puede ser el momento de ponernos en sus zapatos y usar nuestro tapabocas también.
Toma de perspectiva: la pandemia no fue un momento fácil para todos, debemos entender que hubo distintas situaciones y por lo tanto distintas posiciones, por eso, debemos tratar de comprenderlos y entender la situación desde su posición.
Respeto: para algunas personas el uso del tapabocas significa un compromiso social, por ello si alguien ha decidido que lo seguirá usando en todos los espacios, es una decisión que debemos respetar.
Hay muchas maneras de entender la situación, una de ellas es mirarla desde el punto más empático, sintiendo y entendiendo lo que el otro siente, más allá de verlo como una obligación o una libertad, se debe entender como una medida de cuidado personal que dependerá de cada quién, siempre basándose en el compromiso, la responsabilidad social, la conciencia con los demás y el respeto.